Cómo hacer leche, crema y harina de coco

Cómo hacer leche y crema de coco fresco

Ayer fui al súper y me encontré cocos cafés frescos así que se me ocurrió hacerles un video explicando cómo hacer leche y crema de coco caseras, ya que mucha gente últimamente la prefiere a la leche y crema de vaca. Y ya que estamos en esto, también les enseño cómo elegirlo, cómo abrirlo para sacar el agua y la carne y cómo hacer la harina de coco. ¡Todo esto con un solo ejemplar!

Cómo escoger un coco fresco

Para elegir un coco, es necesario fijarse en que los ojos no tengan moho ni estén abiertos. Al agitarlo debe de sentirse pesado y escucharse el agua que tiene dentro. Finalmente, nos fijaremos en que la cáscara no presente rajadas ni cortadas.

Cómo abrir un coco y sacarle el agua

Para sal¡carle el agua a un coco color café, hay que colocar un desarmador en uno de los ojos y golpearlo con un martillo hasta que sintamos que se perforó hasta el centro. Repetimos con los otros dos ojos y sacamos el agua a través de ellos.

Para pelarlo, lo colocamos sobre un trapo de cocina y lo golpeamos con el martillo dando toda la vuelta hasta que se parta en dos. La parte interna se separa fácilmente de la cáscara pero si no es así, podemos calentarlo en el horno o en el microondas para que se encoja ligeramente y se pueda sacar.

La piel café delgadita se come, pero si así lo deseamos podemos quitarla con un pelapapas.

Cómo hacer leche y crema de coco

Para hacer la leche de coco, lo pelamos y lo cortamos en trozos, que vamos a licuar junto con 3/4 de taza de agua caliente. Después vamos a colar la pasta restante con una tela delgada y exprimimos para separar todo el líquido, que es la leche del coco. Si la refrigeramos se va a separar y encima quedará flotando la crema. Para beberla como leche basta con volverla a agitar muy bien y si queremos la pura crema la tomamos de la superficie con una cuchara.

Cómo hacer harina de coco

Lo que queda en la tela después de exprimir muy bien es la harina de coco. Hay que extenderla en una charola y ponerla a secar muy bien al sol o en el horno a fuego muy bajo para que se deshidrate por completo.