Pola Cocina - Recetas de comida

En esta nueva sección de despensa el día de hoy les quiero contar cómo elegir y cocinar arándanos azules o blueberries. Aunque los arándanos azules o blueberries se consiguen todo el año, en verano están en su mejor momento para consumirse frescos. Ya sea en postres, salsas, en el desayuno o hasta en sándwiches con queso, estas frutas ricas en vitamina C son súper versátiles. Sólo hay que saber bien cómo elegirlas.

Escoge arándanos azules que no se vean arrugados, deben estar gorditos y firmes y la cáscara debe estar seca verse azul con un toque plateado. Si están rojos o rosas significa que fueron cosechados demasiado pronto y desgraciadamente ya no madurarán después de eso. Hay que fijarse siempre en comprar canastitas que no estén manchadas pues eso indica que están demasiado maduros o que la fruta ha sido magullada.

Una vez que compramos los blueberries, hay que guardarlos en el refrigerador y consumirlos dentro de los 10 días siguientes. Si nos pasamos de ese tiempo, podemos hacerlos en mermelada o congelarlos.

Al comprar estas frutas ya congeladas hay que palpar la bolsa: deben de sentirse sueltas, como una bolsa de chícharos. Si forman bloques grandes significa que en algún punto se descongelaron y están aplastadas.

Los acompañantes más acertados para los arándanos azules son el limón, el romero, el queso, el chocolate y los duraznos. ¡Un montón de opciones diferentes para disfrutarlos!

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