Cómo elegir conservar y cocinar una piña
Cómo elegir conservar y cocinar una piña
Van al súper (con cubrebocas y guantes) y se enamoran de una deliciosa piña. Llegan a su casa, la parten como pueden (hasta buscan un tutorial) y cuando se llevan un trocito a la boca quieren llorar porque está acidísima. ¿Les ha pasado? Por eso hoy les cuento cómo elegir conservar y cocinar una piña.
Saber si una piña está madura es un proceso de cuatro pasos muy sencillos. Primero, hay que mirar el color. Puede parecer engañoso porque tiene un alto porcentaje de verde, pero las partes amarillas deben de predominar y tirarle más al dorado/naranja que al verde intenso. Después, hay que presionar la piña cerca de la base. Debe de ceder ligeramente a la presión de los dedos.
Lo siguiente que hacemos es levantar la piña, debe de sentirse pesada pues una piña muy vieja ya habrá empezado a deshidratarse. El olor del «ombligo» que tiene la piña por debajo debe de ser pronunciado y dulce, pero no fermentado. O sea, si huele a tepache está pasada y si no huele a nada, verde.
Finalmente, la prueba de las hojas que seguramente han visto en otro lado es una forma bastante buena de saber si la piña está en su punto: si al tomar una hoja y tratar de levantar la piña desde ahí, la hoja se despega, esto significa que la piña está buena.
Cómo elegir conservar y cocinar una piña
Si no vas a consumir de inmediato tu piña, lo mejor es guardarla entera, fuera del refrigerador, en un lugar fresco. Este es el tipo de fruta que sigue madurando después de haber sido cosechada, así que si te equivocaste y compraste una demasiado verde, sólo te queda esperar. No la partas ni peles mientras no esté madura.
Pelada y cortada, la piña se conserva en el refrigerador por algunos días. En este punto también puedes congelarla. La mejor técnica para congelar una piña es colocar los trozos en una charola con papel encerado o aluminio en una sola capa, tratando de que no se toquen entre sí. De esta forma, el jugo que contiene no pega entre sí los trozos y es más fácil sacar sólo la parte que necesitemos más adelante. La ponemos en el congelador por unas horas y ya que esté congelada la podemos pasar a una bolsa con cierre hermético y guardarla en el congelador por meses.
La piña es la única fruta que contiene manganeso, además de que su consumo ayuda a la digestión. También es una buena fuente de vitamina C y potasio.
Piña recetas
Si les interesa saber cómo elegir conservar y cocinar una piña, les comparto algunas recetas donde pueden utilizarla ya sea fresca, en almíbar o jugo:
- Pay de piña
- Cheesecake de piña y coco sin horno
- Tacos al pastor
- Ensalada navideña de manzana
- Camarones a la talla
- Pollo agridulce
- Limonada de zanahoria
- Raspados de arándanos y coco
- Pay frío de piña y coco
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