El estofado de Scary Stories to Tell in the Dark
El estofado de Scary Stories to Tell in the Dark
Scary Stories to Tell in the Dark
Así, la película está de alguna forma fraccionada en la trama sobre este grupo de chicos olvidados por sus padres durante las elecciones del 68 en Estados Unidos y los cuentos como tales. Y por desgracia, aunque los segundos son más que efectivos y, por decirlo claramente te sacan un buen susto, la historia que los une se ve forzada y cae en toda clase de clichés. Claramente el director intenta hacer un paralelo entre los niños desaparecidos y los soldados jóvenes que nunca regresaron de Vietnam. Más que profunda, esta característica de la narración distrae de los diálogos de por sí artificiales con los que los personajes nos dan pistas de qué nos tiene que asustar más adelante.
No obstante, Scary Stories to Tell in the Dark te atrapa, porque todos de niños tuvimos miedo de alguna historia similar a la del espantapájaros que cobra vida o la criatura que se arma de nuevo aunque la destruyan una y otra vez. En mi caso, la historia del estofado hecho con el pulgar de un cadáver resuena dentro de mí y me hace un nudo en las tripas que a duras penas me dejó dormir.
El estofado de Scary Stories to Tell in the Dark
La historia no se llamaba igual pero era la misma: María Angula se había casado muy joven y no sabía cocinar. Su vecina, harta de que la recién casada le pidiera recetas para luego aclarar, altanera, que ya las sabía, le dice que la sopa de puzún (pancita) se prepara con estómago de muertito fresco. María desentierra un cadáver para cosechar sus ingredientes pero por la noche no puede escapar del zombi que viene a reclamar que le devuelvan «las tripas y el puzún que le robaron de su santa sepultura».
Incluso el terrorífico final, en que la protagonista «no puede esconderse ni debajo de las cobijas» aparece en la cinta. Y, como yo, creo que cada quién encontrará en Scary Stories to Tell in the Dark esa escena que les recuerde lo que es tener once años y mucho miedo a la oscuridad al mismo tiempo.
En este caso, el platillo en cuestión es un guiso con el pulgar del pie de un muerto. No les voy a enseñar a hacerlo así, porque esa historia siempre acaba mal. Pero no iba a dejar pasar el pretexto para darles la receta de el estofado de Scary Stories to Tell in the Dark.
Si les gusta esta receta
Si les gusta la receta de estofado de Scary Stories to Tell in the Dark, también les pueden interesar:
- La pizza de pepperoni de The Goonies
- Los beignets de A Little Princess
- La sopa de bacalao de A Series of Unfortunate Events
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Ingredientes
- 1 salchicha coctel para representar el pulgar del muerto
- 1 kilo de carne de res
- 1/2 litro de caldo de res
- 30 gr de mantequilla
- 1 zanahoria grande
- 1 papa grande
- 2 apios
- 1 cebolla
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de harina
- 200 ml de vino tinto
- sal y pimienta al gusto
Y se cocina así
- Corta la carne en cubos grandes; espolvoréalos con la harina
- Pica la cebolla, la zanahoria, la papa sin pelar y el apio, todo en trozos grandes
- En una olla grande, derrite la mantequilla junto con el aceite, acitrona ahí la cebolla y luego agrega el resto de las verduras
- Cocina por unos 5 minutos, removiendo
- Agrega los trozos de carne y la salchicha entera y remueve para que se selle, por unos 7 minutos más
- Agrega el vino, sube el fuego y deja que se cocine por 10 minutos
- Añade el caldo, salpimenta y deja que se cocine tapado por aproximadamente una hora
Sirve caliente, a quién le toque el «dedo» le toca contar una historia de miedo en la oscuridad.
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