El frozé de High Fidelity
El fin de semana cuando Arturo me pasó esta nueva adaptación de High Fidelity de Nick Hornby, honestamente no tenía ni idea de lo mucho que la necesitaba en mi vida. Fan de la novela y de la adaptación al cine de Stephen Frears en el 2000, especialmente del Rob de John Cusack, me vi sorprendida al darme cuenta de que en esta versión, Rob es mujer. Súper sí. Por eso hoy les traigo la receta de el frozé de High Fidelity.
La nueva versión de Hulu presenta a Zoë Kravitz como Rob. Robin es además birracial y bisexual, y Simon (David H. Holmes) es uno de los exes que quiere superar pero también gay y empleado de la inamovible tienda de discos de Rob en la que se desarrolla la trama. Esto ha llevado a muchos a preguntarse si tiene sentido adaptar a nuestros tiempos una historia que ya funcionaba muy bien y la respuesta es sí, tiene sentido.
Nick Hornby es uno de los productores de la serie y podemos ver su mano en algunas de las escenas añadidas a la trama para darle una duración de 10 episodios. Y para los fans de la novela: hey, aquí sí aparece esa parte de la colección de discos que se omitió de la peli. Pero sobre todo High Fidelity funciona porque siempre fue una historia sobre el amor a la música y el desamor romántico, temas con los que todos nos podemos identificar independientemente de nuestro sexo.
Rob, 2020
Para este guion, las creadoras Sarah Kucserka y Veronica West no solamente cambiaron el género del personaje principal, también se preguntaron cómo sería la búsqueda de Rob con ayuda de Instagram, quienes son los músicos que influencian a los ahora treintañeros, qué hace a una Kat (Ivanna Sakhno) insoportable en 2020, si es o no correcto vender un disco de Michael Jackson en nuestros días y por qué no tiene sentido hablar de la eterna mixtape de Rob, sino de una playlist. Lo opuesto de productos audiovisuales que intentan explotar la nostalgia de los 80.
El resultado es una serie conmovedora con la que todos podemos identificarnos. Actual, punzante, inteligente, divertida y, por si fuera poco, plagada de amor a David Bowie. Y aunque todos queremos mucho a John Cusack y Jack Black, Da’Vine Joy Randolph como Cherise es igual de inolvidable.
El frozé de High Fidelity
Hablando de Instagram y de adaptar todo a nuestros tiempos, hay un episodio de Hgh Fidelity en que Rob y Simon stalkean a alguien en redes y se encuentran con una foto de un frozé, una bebida que ha estado muy de moda en Estados Unidos desde más o menos 2017 y que los protagonistas no conocen. Lo llevan un paso más allá y Rob incluso lo prueba, y como la cara que pone nos da a entender que le gusta bastante, pensé en darles la receta de el frozé de High Fidelity, una bebida fría a basé de vino rosado (frozen: «congelado» en inglés, rosé: «vino rosado» en francés) y jarabe de fresa.
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Ingredientes
- 1 botella de vino rosado
- 250 gr de fresas
- 100 ml de agua
- 100 gr de azúcar
- el jugo de 1/2 limón
- 1 taza de hielo
Y se cocina así
- La noche anterior, mete el vino al congelador (no se congela por completo por el alcohol)
- Desinfecta las fresas, quítales el tallo y córtalas a la mitad
- En una olla pequeña, hierve por 3 minutos el agua con el azúcar, mezclando para que se disuelva; añade las fresas y retira del fuego
- Deja que el almíbar se enfríe y refrigera
- Al día siguiente, licua el vino con el jarabe de fresas, el jugo de limón y los hielos hasta obtener una consistencia de frappé; mete al congelador por 30 minutos antes de servir
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