Pastel selva negra

Soy la peor amiga del mundo y estoy haciendo un pastel selva negra para tratar de remediarlo un poquito, aunque no va a ser mucho porque sí le perdí unos cuantos billones de puntos a la amistad. Resulta que el lunes fue cumple de Fer y no solamente no me enteré, sino que vino un rato a traerme una medicina porque me sentía mal y no le dije nada. Al menos le di éclairs de chocolate pero eso no me disculpa.

Además, me puse a buscar esta receta de pastel selva negra en mi antiguo blog y resulta que la subí un día en que se me había olvidado el cumple de Ada, mi otra bestie según yo. Argh, me siento súper mal. Pero bueno, sea este el pretexto para enseñarles a hacer pastel selva negra, que en mi casa es un gran favorito que hacemos en Año Nuevo y Navidad. Lleva avellanas, chocolate, cerezas y crema batida. ¿Suena increíble? Lo está.

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1. En el horno a 190°C tuesta las avellanas durante 15 minutos; colócalas dentro de un trapo aún calientes y frótalas para retirar la cáscara
2. En el procesador de alimentos o licuadora, muele las avellanas junto con la harina y la cocoa; reserva
3. A baño maría derrite el chocolate y agrégale el licor
4. Acrema la mantequilla con el azúcar y añade una a una las yemas de los huevos, después el chocolate derretido y por último las avellanas y la harina
5. Bate las claras a punto de picos suaves e incorpóralas delicadamente a la mezcla
6. Vacía en dos moldes redondos de 28 cm de diámetro cubiertos con papel encerado y hornea durante 30 minutos
7. Deja enfriar 10 minutos en el molde y desmolda en una rejilla para que se enfríen por completo
8. Casi para servir, bate la crema con el azúcar glass a punto de chantilly; Mezcla la mitad con las cerezas picadas toscamente reservando unas cuantas para decorar
9. Cubre uno de los pasteles con la crema con cerezas y tapa con el segundo pastel, cubre con el resto de la chantilly y decora con cerezas y virutas de chocolate