Los hígados de pollo fritos de The Devil All the Time
Esta semana casi vi puros partidos de la NFL, pero como no quería dejarlos sin receta de película, ayer me puse a ver algunas novedades y hoy les traigo los hígados de pollo fritos de The Devil All the Time (Antonio Campos, 2020).
Basada en la novela homónima de Donald Ray Pollock, esta nueva película de Netflix narra la tétrica vida de Arvin (Tom Holland), criado por su abuela Emma (Kristin Griffith) desde que su padre Willard (Bill Skarsgård) se suicida. Arvin, quien ha perdido la fe desde niño, tiene que defender a su hermanastra Leonora (Eliza Scanlen) de los hombres aprovechados que la acosan en la escuela y la iglesia protestante de la que forman parte.
La cinta se desarrolla en Knockemstiff, un pueblo de Ohio, donde la ausencia de Dios se manifiesta a través de las acciones de los fanáticos personajes cuyas vidas se entrelazan con la de Arvin y Leonora; Carl y Sandy (Jason Clarke y Riley Keough), recogen autostopistas para usarlos como modelos de espeluznantes fotografías; Helen, la madre de Leonora, súbitamente desaparecida a la par que su esposo Roy (Harry Melling); Y el pastor Preston (Robert Pattinson) que está igual o más alejado de Dios que el resto.
Los hígados de pollo fritos de The Devil All the Time
Los hígados de pollo fritos de The Devil All the TimeCuando el pastor Teagardin llega al pueblo, Emma le lleva un platón de hígados de pollo fritos que el dichoso «hombre de Dios» se apresura a despreciar frente a toda la congregación, dejando claro que tampoco a través de sus acciones llegará la luz a Knockemstiff.
El platillo es en efecto muy humilde y típico del sur de Estados Unidos, aunque debo decir que a mí me fascina, lo que no puedo decir sobre la película, pues me quedó a deber bastante. Yo le doy 3/5 estrellas a la cinta y 5/% a los higaditos fritos.
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Ingredientes
- 500 gr de hígados de pollo
- 1 1/2 tazas de leche
- 1/2 taza de aceite vegetal
- 1 cebolla chica
- 1 chile serrano
- sal y pimienta
- 1 taza de harina
- 1 huevo
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
Y se cocina así
- Enjuaga los hígados de pollo bajo e chorro de agua fría, luego ponlos a remojar en la leche por 2 horas
- Corta la cebolla en lunas y el chile en rodajas
- Calienta el aceite en un sartén hondo y añade la cebolla y el chile, cocina hasta que la cebolla esté transparente, retírala del aceite y reserva
- Mientras, sazona la harina con sal y pimienta, escurre los hígados y revuélcalos en la harina
- Bate el huevo y sumerge los higaditos, regrésalos uno a uno a la harina para cubrirlos bien y fríelos en el aceite que quedó en el sartén 3 minutos de cada lado
- Escurre los higaditos y sírvelos con la cebolla y el chile, añade el perejil picado
¡Típicas de la temporada de chiles en nogada!
¡Prepara este increíble postre sin máquina especial!
Un hermoso postre muy fácil de hacer.
Hola, Pola
Me ha parecido maravillosa tu aportación de esta receta. Espero que cuando tenga ocasión de hacerla, me salgan (por lo menos) una decima parte de ricos, de lo que sé que eran los de Emma 🙂
🙂 a mí me encantan los higaditos, qué bueno que los hagas!