Los chilaquiles verdes de Ana

Los chilaquiles verdes de Ana

Llevo varios días esperando a que llegue el lunes de recetas de película, para poder hablarles de los chilaquiles verdes de Ana (Ana de la Reguera, 2020-) ¿Qué fue lo primero que pensaron cuando vieron en Amazon Prime el póster de Ana? Probablemente el snob que llevamos dentro estaba escéptico porque tenemos esa costumbre de menospreciar:

1. Las telenovelas (con las que forzozamente asociamos a Ana de la Reguera)
2. En general cualquier producto audiovisual mexicano/ de mexicanos
3. Más si son hechos por mujeres

Error, gran error, porque justamente Ana habla de todos estos estereotipos que nos limitan como latinas. Y tanto los temas que aborda como el mismo hecho de que la serie exista son una piedra que Ana de la Reguera nos presta para romper ese techo de cristal. Yo misma quizá hubiera puesto esta serie en la lista de «veremos cuándo la vemos» si no fuera por esta entrevista que leí en Malvestida. 

Ana de la Regadera es una actriz mexicana que lleva diez años viviendo entre CDMX y Los Ángeles, en donde intenta triunfar en Hollywood. A punto de cumplir 40 años y por consiguiente «volverse invisible» como le dice su madre, Ana está cansada de tratar de encajar en lo que se espera de ella como hija, mujer, actriz y veracruzana. Es entonces cuando comienza a experimentar con lo que podría considerarse «placeres culposos»: mota, eyaculación femenina, relaciones amorosas «aternativas» y hasta reggaetón.

Tan solo es humana

Sí, la serie está basada en la vida real de la actriz, pero con suficiente ficción para mantenerse fresca y muy cómica. Ana perspira honestidad y el personaje tiene mucho cuidado en no «espantarse» con las cosas que vive, ayudándole así al público a sentirse más cómodo con temas que curiosamente no nos molestarían si en la pantalla estuviéramos viendo por ejemplo a Seth Rogen.

Este pastel tiene muchas cerezas y una de ellas es que la hermana de la actriz, la música Ali Gua Gua, aparece en la serie como ella misma. 

Definitivamente les recomiendo correr a Comedy Central, Amazon Prime o Pantaya y darle play a Ana, porque yo quiero que gocen (gocen, gocen) y sientan (sientan, sientan) lo que Ana siente cuando baila reggaetón. 

Los chilaquiles verdes de Ana

Creo que el éxito de Ana reside en lo fácil que es relacionarse con el personaje protagónico. Al principio lo hace con cosas simples como la cara de éxtasis que pone al comer chilaquiles verdes. Poco a poco, tenemos tantas ganas de ser ella que a media serie estamos buscando cursos sobre orgasmos femeninos online y abriendo nuestro Tinder a otro tipo de posibilidades. Por esto no podía dejar pasar la oportunidad de darles la receta de los chilaquiles verdes de Ana.

Si les gusta esta receta

Si les gusta esta receta de los chilaquiles verdes de Ana, también les pueden interesar: