La pizza napolitana de Perdí mi cuerpo
Después de posponerlo durante dos meses, por fin me puse a ver J’ai perdu mon corps, de Jéremy Clapin, largometraje de animación celebrado en Annecy y Cannes el año pasado. Error el haber esperado, pues al mirar esta cinta tenemos la certeza de asistir al nacimiento de un gran cineasta. Por eso hoy decidí hablarles de la pizza napolitana de Perdí mi cuerpo.
Esta obra es una adaptación muy libre de la novela Happy Hand de Guillaume Laurant. Con la muy importante diferencia, para empezar, de que happy (feliz) no es un sentimiento que experimentes seguido durante la película. Esta es a la vez la historia de una mano derecha, literal, que escapa de un hospital y atraviesa París sin que sepamos bien a bien con qué fin. Es también un relato sobre Naoufel (Hakim Faris), el chico a quien pertenecía la mano.
Si las manos pudieran ver y escuchar
Desde su infancia, Naoufel tuvo una grabadora en la que almacenaba varios sonidos, entre ellos, la voz de sus padres. Y es a través del sonido y la música de Dan Levy que Clapin infunde la angustia y melancolía que contribuye al éxito plástico de la película. La animación es igualmente de una fluidez ejemplar, así como el sentido del encuadre. ¿Cómo sería el punto de vista de una mano? Asumiendo simplemente, como hacemos desde las primeras escenas, que la mano puede ver.
Y quizá la admiración que me produjo esta cinta tenga que ver con que hace pensar en Brian De Palma. Para empezar, por la trama que registra la grabadora (estoy pensando en Blow Out, de 1981). Pero también está esta parte de la historia en que Naoufel comienza a seguir a Gabrielle (Victoire Du Bois) con la esperanza de conocerla y ahora estamos pensando en Dressed to Kill (1980) y Body Double (1084). La película es sin duda «depalmesca» en su dimensión obsesiva, pero también en su trabajo sobre la profundidad de campo y ciertos ángulos y encuadres.
La pizza napolitana de Perdí mi cuerpo
La primera vez que Naoufel entra en contacto con Gabrielle, él es un repartidor de pizza y hablan a través del interfon del edificio de ella. Pero no se ven en persona y él comienza a averiguar más sobre ella para poder acercarse. La pizza napolitana que él intenta y no logra entregar la primera noche vuelve a aparecer más adelante, en una escena que no les voy a contar por no dar spoilers.
Lo que sí les dejo es la receta de la pizza napolitana de Perdí mi cuerpo para que se animen a prepararla y disfrutar de esta película que al menos en México pueden encontrar en Netflix.
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Ingredientes
- 1 tanto de masa de pizza
- Salsa de tomate para pizza
- 200 gr de queso mozzarella fresco para la pizza napolitana
- 4 filetes de anchoa
-
10 hojas de albahaca frescas
-
orégano seco
Y se cocina así
- Prepara la masa de pizza y la salsa de tomate
- Precalienta el horno a 220ºC
- Extiende la masa de piza y cubre con salsa de tomate sin llegar a las orillas
- Distribuye el queso en rebanadas, las anchoas picadas y la albahaca fresca, espolvorea todo con orégano
- Hornea durante 20-25 munutos hasta que dore bien