De dónde viene la palabra «veneno»
Ya que se acercan Halloween y día de muertos, quería tomarme el tiempo para escribir un Taco de Lengua explicando de dónde viene la palabra «veneno».
Desde la Antigüedad, la humanidad ha soñado con sustancias o ritos que puedan estimular el deseo sexual y mejorar el líbido de las mujeres y el desempeño de los hombres. Aunque las sustancias que estimulan la función sexual masculina fueron descubiertas en los últimos años del siglo XX, desde muchísimo antes existen mitos sobre drogas llamadas afrodisíacos por asociación con la diosa griega del amor, Afrodita.
Para los romanos, quienes adoptaron la gran mayoría de las deidades, creencias y costumbres de los griegos, el nombre de Afrodita era Venus, por lo que estas pociones mágicas para hacerse desear (o incluso amar) o para mejorar el rendimiento sexual se llamaron venenum. Con el paso del tiempo, venenum se extendió a todas las drogas, pociones y medicamentos, incluidos aquellos capaces de causar la muerte de quien las ingiriera.
Para hacer una diferencia entre ambos tipos, autores como Virgilio optaron por adjuntar a la palabra los calificativos bonum y malum (bueno y malo), para distinguir el venenum que servía como medicamento, del tóxico. La voz venino llegó a nuestra lengua con el significado de ‘sustancia que causa enfermedades o trastorna procesos vitales al contactar con el organismo’ y no se convirtió en «veneno» sino hasta el siglo XVII.
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